Ante esto sólo queda preguntarse: ¿tan difícil es dejar que la gente piense y crea en lo que le venga en gana? Lo digo tanto en un sentido como en otro. Estoy hasta el gorro de que se intente dirigir y manipular la voluntad de la gente. Y sinceramente, hace falta ser muy lelo para pensar que por poner publicidad en los autobuses cualquiera con medio dedo de frente va a cambiar de opinión en referencia a este asunto (lo cual me lleva a considerar que todo esto va dirigido a los niños, siendo aún más repugnante si cabe).
Por otro lado está el tema económico. Hombre, con la que está cayendo y las desgracias que hay en el mundo, no parece lo más ético tirar la pasta en cuestionar la existencia divina, pero vamos, cada cuál es libre de hacer lo que quiera con su dinero. Eso sí, como sea cierto que Dios existe, todos los borregos que han donado dinero para esta campaña a buen seguro que serán condenados a vagar eternamente por el infierno en uno de esos autobuses, sin aire acondicionado y en hora punta...
1 comentario:
yo personalmente no entiendo el eslogan, puesto que exista o no exista dios, hay que disfrutar de la vida,no?
yo propondria otro eslogan, "la crisis no existe, disfruta de la vida". ZParo. jojojojo
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